martes, 19 de noviembre de 2024

EL FALSO ARGUMENTO QUE DICE QUE ES SU CUERPO

 Supongamos que un hombre tenga un avión privado, y te invita a ti (independientemente si eres hombre o mujer) a viajar con él. El avión está en el aire, y mientras vuela, el hombre clama su derecho a la propiedad privada y alegando que es suyo el avión te hace bajar forzadamente. Obviamente que te mueres, pero el señor se ampara en su derecho de propiedad diciendo: es mi avión, tenía derecho a pedirle que se baje. 

Esto es semejante a cuando la mujer dice que ella es la dueña de su cuerpo y que por lo tanto tiene derecho a deshacerse, mediante el asesinato, del hijo que está gestando.

Eso es, evidentemente, un crimen, puesto que lo que está en el vientre materno no es parte del cuerpo de la madre sino que es un ser humano distinto, con su propio ADN, desde la concepción hasta la muerte. 

Muchos gobiernos se creen “progresistas y desarrollados” por permitir el asesinato de seres humanos indefensos. Habría que recordarles a estos gobiernos y gobernantes que ellos también algún día van a morir. Si no se arrepienten de sus crímenes, Dios les va a pedir cuenta de toda la sangre inocente derramada como causa del egoísmo y ambición de dinero (ya que el aborto es un gran negocio mundial, que hace millones sacrificando esas pobres indefensas vidas humanas por cientos de miles). Nadie querría estar en sus zapatos en el día en que la justicia divina les pida cuentas de sus acciones.

Obviamente que ser provida no quiere decir que solo hay que limitarse a decir que este crimen está mal. Ser provida implica buscar ayuda para las madres que no pueden mantener a sus hijos, ayudar a los más pobres e indigentes, tener compasión por lo más débiles y vulnerables, y tantas otras cosas. Sin embargo, nada de todo esto se puede hacer si no se defiende la vida desde la concepción hasta la muerte. 

P. Tomás Agustín Beroch (adaptación).

NOTA: Actualmente es más urgente esta defensa en México porque la izquierda que nos gobierna pretende autorizar este crimen ¡hasta los nueve meses de gestación inclusive!

sábado, 16 de noviembre de 2024

TRES TIPOS DE CATÓLICOS, ¿DE CUÁL ERES?


"Hay católicos bautizados (católicos no propiamente cristianos, sino cristianizados), que, si bien son católicos según la partida de bautismo, llevan una vida para nada cristiana. Son las ramas secas en el árbol de la Iglesia.*

Hay católicos domingueros, que lo son únicamente los domingos, cuando van a misa, pero que el resto de la semana dejan de serlo, y apenas se les nota. Son los retoños enfermizos. 

Gracias a Dios, hay un tercer grupo: los católicos de todos los días, que no sólo van a la iglesia los domingos, sino que lo son todos los días de la semana, y (conocen su fe) y tratan de hacer siempre la voluntad de Dios, hacen oración un rato todas las mañanas y se confiesan frecuentemente. Son los que se acuestan por la noche con este pensamiento: Señor mío, ¿hoy he vivido como debería? ¿estás contento conmigo?"

Mons. Tihamér Tóth 

Cristo Rey

*Muchos de ellos no conocen su fe, ni siquiera saben bien la doctrina y la moral de la Iglesia.

lunes, 11 de noviembre de 2024

NECESARIA MEDITACIÓN


“Lo primero que podemos obtener al meditar en la cruz y en las virtudes de nuestro Salvador es un profundo arrepentimiento de nuestros pecados que fueron los que ocasionaron su Pasión y su Muerte, un deseo grande de desagraviarlo por las ofensas que le hemos hecho y un esfuerzo continuo por conseguir la conversión de los pecadores.

Lo segundo que debemos hacer al meditar en la pasión y cruz del Redentor es pedirle confiadamente perdón de todas nuestras faltas, convencidos de que fue por obtenernos el perdón que sufrió tan atroces tormentos. Al recordarlos deberíamos sentir un verdadero odio y asco hacia nuestras maldades, y un gran amor hacia quien tanto ha sufrido por salvarnos.

Lo tercero debe ser esforzarnos con toda la voluntad en alejar del corazón y sofocar en nuestra vida las indebidas inclinaciones que nos llevan al pecado. Lo cuarto que nos propongamos imitar las admirables virtudes de Jesús, el cual según dice san Pedro "sufrió por nosotros, dejándonos ejemplo para que sigamos sus huellas" (1P 2, 21).

P. Lorenzo Scupoli – Combate espiritual

sábado, 9 de noviembre de 2024

LA PAZ DE CRISTO


“La Paz dejada por Cristo a los suyos: No es la paz del mundo, que consiste en condescender con lo bueno y con lo malo y evitar toda lucha. Esta paz del mundo no tranquiliza las conciencias ni lleva el orden ni la paz, sino el desorden y la desventura a los hogares, a la sociedad y a las naciones: lo estamos viendo y sintiendo. 

En cambio, la paz de Cristo es la que ante todo y sobre todo nos reconcilia y une con Dios, fuente de todo bien. Con ella, aún en medio de las luchas y persecuciones, el alma está tranquila, reina el orden y la felicidad en los hogares y pueden ser felices las sociedades y naciones”.

Mons. José María Caro Rodríguez,

 “Homilías Dominicales

viernes, 8 de noviembre de 2024

MEDITACIÓN SOBRE LAS ALMAS DEL PURGATORIO


I. Las almas del purgatorio sufren la pena de daño, porque están privadas de la vista de Dios. ¡Qué cruel es esta separación! La naturaleza y la gracia los impulsan violentamente hacia Dios, pero no pueden llegar hasta Él. Lo que les causa más pena es ver que su dicha es aplazada porque, en la tierra, gozaron de algunos leves placeres que les estaban prohibidos. Ten piedad de estas almas y, con tus mortificaciones, trabaja por retirarlas de esta triste morada.

II. Estas almas son atormentadas por el mismo fuego que atormenta a los condenados, su pena es la misma; la única diferencia está en que los condenados sufrirán toda la eternidad y las almas del purgatorio solamente un tiempo. Puedes abreviar este tiempo con tus oraciones, ayunos y limosnas. ¿Negarás esta caridad a tus padres, a tus hermanos cristianos que te la piden? Oye su queja: ¡Tened piedad de mí, tened piedad de mí, por lo menos vosotros que fuisteis mis amigos!

III. Estas santas almas, sin embargo, tienen consuelos en medio de sus suplicios, porque están resignadas a la voluntad de Dios que en ellas se cumple para purificarlas, y porque ven, por un lado, el infierno que evitaron, y por el otro, el cielo que las espera. Cristianos, aprended de ellas cómo hay que sufrir y pasad lo más que podáis vuestro purgatorio en esta vida; sufrid con la misma fortaleza y la misma esperanza que las almas del purgatorio. Señor, purificadme en esta vida, a fin de que después de esta vida escape de las llamas del purgatorio (San Agustín).

______________

La devoción a las almas del purgatorio.

Orad por su liberación.